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¿Porque es peligrosa la alimentación basada en insectos en humanos?

En búsqueda de comidas más sostenibles y económicas, los insectos se presentan como una de las alternativas más populares del mercado. Sin embargo, una dieta basada en insectos puede suponer diferentes peligros para la salud.

Hay varios riesgos de consumir insectos, si estás considerando esta alternativa, es importante que los tomes muy en cuenta.

Principales riesgos de una dieta de insectos

bicho en mano

En países orientales, en comparación con los occidentales, la ingesta de insectos es bastante común.

La variedad de insectos para comer, en múltiples preparaciones gastronómicas, te puede llevar a pensar que son un buen alimento para añadir a tu dieta.

Se considera que los insectos formarán a futuro parte de la dieta habitual de las personas. Sin embargo, existen diferentes riesgos en su consumo, que no los convierten en una alternativa viable si quieres cuidar de tu salud.

Entre los principales riesgos que supone una alimentación basada en insectos, se encuentran los siguientes.

Riesgos nutricionales

Los principales riesgos de consumir insectos se encuentran en el aparto nutritivo. Hay productos a base de insectos que son potenciales alérgenos, principalmente si tienes alergias a los crustáceos.

El aumento en sus propiedades alérgenas, se debe a la reactividad cruzada que hay en su preparación.

Riesgos biológicos

Por otro lado, los microbios patógenos presentes en los insectos se consideran inofensivos para tu organismo. No obstante, existe la posibilidad de que los insectos transporten otros microorganismos que sean perjudiciales para tu bienestar.

Esto se debe mayormente a que los insectos se manejan en condiciones higiénicas poco controladas. Aunque el riesgo es bajo, no deja de estar presente a la hora de comer los insectos.

Existen varias especies bacterianas que se asocian con los insectos comestibles.

Los riesgos de transmisión de virus son bajos, pero son vectores potenciales. Incluso puedes llegar a consumir distintas especies de hongos con el microbiota que está en la superficie del cuerpo, o en el intestino de los insectos.

Además, están los genes de resistencia a los antimicrobianos o RAM, los cuales son una preocupación creciente que puede afectar de forma negativa tu salud.

Riesgos químicos

Por último, se encuentran los riesgos químicos. La mayoría de los insectos comestibles son criados en residuos agrícolas.

Estos se exponen a micotoxinas, productos empleados para proteger los cultivos de las plagas y enfermedades, como los pesticidas y productos químicos que contienen dioxinas o metales tóxicos.

Si se utiliza estiércol de ganado y aves de corral para criar los insectos, es probable que se expongan a pesticidas y a antimicrobianos. De acuerdo con diferentes estudios, se determinó que los insectos criados en condiciones controlada tienen un alto número de gérmenes.

Regulación en España y Europa

No existe ningún tipo de legislación o regulación en el país con respecto al consumo de insectos. Tampoco la Unión Europea puede comercializarlos si la venta está dirigida al consumo humano.

De acuerdo con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, antes de comercializarse como nuevos alimentos, se tiene que presentar una solicitud de autorización de nuevos alimentos, o una notificación para productos tradicionales de terceros países.

La EFSA también publicó una evaluación de seguridad de insecto como nuevo alimento, siendo elegido el gusano de la harina.

Se tratan de controles necesarios para la regulación de estos alimentos, tanto en España como en la Unión Europea, siendo requerido el asesoramiento científico para respaldar las decisiones a tomar con respecto a su venta en el mercado.

Esto también se debe a que el consumo de insectos como alimentos, de la misma manera que con el resto de alimentos, no está libre de riesgos, como los mencionados más arriba.

Queda un largo camino por recorrer para que sean vendidos en los mercados, las cuestiones de seguridad del proceso, definir los riesgos toxicológicos y microbiológicos, así como los riesgos más graves que pueda producir en tu salud, con algunos de los puntos que deben tratarse de forma correcta antes de venderlos.

¿Cuáles son los insectos que más se comen?

Hay diferentes países en los cuales los insectos se comercializan en el mercado, siendo unos más demandados que otros.

Uno de ellos es la larva del ciervo volante, un insecto que resulta bastante destructor con los sauces. Muchos las consideran deliciosas y saludables, siendo una de las más consumidas durante la época romana.

Por otro lado, está el gusano de la harina, una larva pequeña que se disfruta principalmente frita en manteca por su delicioso sabor. Por su parte, las abejas, las avispas, las mariposas y las polillas, están ganando más adeptos dentro de este mercado.

En los países orientales, es frecuente ver puestos que venden saltamontes, grillos, hormigas y escarabajos. Incluso si tienes un estómago fuerte, puedes comer cucarachas preparadas de diversas maneras.

La manera más segura de preparar a los insectos es al horno o el escalado, dado que reducen el número de bacterias aerobias que hay en insectos específicos, y en ningún momento se deben consumir crudos, dado que hay mayores riesgos de sufrir de enfermedades parasitarias.

También deben conservarse en determinadas condiciones, con una temperatura de 30°C y en un ambiente húmedo, para prevenir riesgos.

El consumo de insectos como una dieta, no se encuentra regulado por los momentos y supone diversos riesgos, si no se preparan y conservan de la forma correcta.

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